Al Pre Kinder asisten niños de 2 a 5 años.

El área cognitiva se refiere a la capacidad de aprender, memorizar, razonar y resolver problemas. Aunque en general el desarrollo cognitivo de los niños puede ser igual, existen características que hacen único a cada uno y que consideramos muy importante tomar en cuenta para realizar su plan de trabajo individual.

Estas características, generalmente tienen que ver con ritmo y velocidad de adquisición, estilo de ejecución y destrezas innatas. Debemos ser muy respetuosos y estimular sin presionar y sin causar frustración.

La maestra juega un papel importante al ser la guía de los niños al momento en que ellos generan aprendizajes a su propio ritmo y de manera libre.

Queremos niños felices, que se sientan seguros. El desarrollo emocional sin duda es muy importante y empezamos a través de la expresión.

Desarrollamos actividades que potencian la libre expresión de emociones, de forma natural, considerando, entre otros aspectos:

• La actitud frente al error.
• El comunicar los sentimientos.
• Resolución de conflictos.
• La cortesía.
• Tolerancia a la frustración.
• Respeto.
• Generosidad y gratitud.

Seguimos la adquisición natural del habla en el niño guiándolo de una manera respetuosa, espontánea y fluida.

No se trata de “hacer que hablen” o “hacer que hablen bien”. Se trata de autoconfianza: conversar con los niños, escucharlos y animarles a expresarse, poniendo atención y especialmente, mostrando respeto a lo que nos dicen.

Además, contamos con el material que nos ayudará a enriquecer su vocabulario, estimulando el conocimiento y la verbalización.

Referente a la escritura y la lectura en Pre-Kinder estimulamos:

La coordinación física: coordinación de los dedos pulgar, índice y medio, así como músculos de la mano y la muñeca.

Las Habilidades mentales: sonidos de las letras, identificación de los símbolos correspondientes al sonido, así como la combinación de sonidos.

  Con las actividades sensoriales los niños exploran a través de sus sentidos, siendo capaces de reconocer y regular los estímulos que reciben del ambiente. 

El área sensorial tiene un papel fundamental en la construcción de la personalidad del niño, impulsa sus funciones cognitivas y motores. 

La estimulación sensorial aumenta la curiosidad, la atención, la concentración y el deseo de aprender en el niño, promueve su pensamiento lógico.

Realizamos actividades para que los niños trabajen los músculos menores, específicamente sus manos y dedos, los cuales serán las bases para el proceso de preescritura.

Pinzas, enlazar, abrir, cerrar, abrochar botones, enroscar, desenroscar, plastilina, vestir muñecos, construcciones, ensartar, hilar, trazos, trasvases y armado de rompecabezas son solamente algunos ejemplos de actividades que realizamos con los niños para estimular su motricidad fina.

Con actividades enfocadas a la motricidad gruesa impulsamos en los niños la habilidad de manejar el cuerpo para que haga movimientos grandes.

Esta capacidad se debe desarrollar en los primeros años de vida para seguir con el proceso de crecimiento y maduración de manera adecuada.

Queremos niños sanos, que caminen, corran, saltar y escalen. Por eso les presentamos el mobiliario y el espacio para que, sin riesgos, puedan estimularse en esta área.